domingo, 3 de agosto de 2008

Imperfect Gentleman

El Viernes terminé sin querer en una cita. Después de un Martini, un Manhattan y un Cosmopolitan, iba en un taxi lleno de besos camino a Palermo. En la parada del colectivo siguió la maratón de besos, pero con cero placer. No entiendo cómo teniendo tantas cosas en común con alguien no sea suficiente como para estimular el cuerpo tanto como la mente.
Ahora, el solo hecho de pensar en los besos en la comisura de la boca del nene del trabajo [ya le pondré un nick...] me hace temblar. Lo que es la imaginación...

2 comentarios:

Juan Manuel dijo...

Martini, Manhattan, Cosmopolitan?? Es acaso esto Sex and the City???


Saludos!

Bella dijo...

SI! jajajaja