miércoles, 4 de junio de 2008

Sweet Child of Mine

Iba en el colectivo camino a la facultad muy absorta en mis pensamientos, cuando vi que un muchachito me miraba. Y cuando digo muchachito, realmente me refiero a un joven de no más de 15 años. El púber me espiaba por debajo de una abundante cabellera rubia, y volteaba cada vez que yo lo miraba a él. Automáticamente dibujé una sonrisa en mi cara [que venía bastante ajetreada], y me quedé mirándolo, casi observándolo cual objeto de estudio de un científico. Cuando se bajó, desde la vereda me miró por última vez y me tiró un beso.
Entre carcajadas [de alegría, no de burla] me llenó una sensación de ternura fabulosa. Entiendo que un joven de 15 años no es un niño, y que ternura quizás haya sido la última impresión que hubiera querido darme, pero ese detalle me alegró el día entero.

Que tengan una buena semana, en lo posible llena de sonrisas =)

3 comentarios:

Cel dijo...

Impagable. Si un ñiñito de 15 me tira un beso, me muero de amor y le pido que me llame en 3 años.

Her dijo...

Vamos, que la única razón para llamarlo "niño" [y esto también va para la comentante de acá arriba, siempre con mucho amor, obvio] es que el episodio no llegó a más que tirar un beso por el aire, porque bien que si hablaban y te resultaba tan rubio como encantador... le entrabas. O_O

Anónimo dijo...

te extraño blonda...

la vida me tiene ocupado en banalidades vitales que me desprenden de la internet!.


Te dejo millones de besos y todas mis fantasias.


Angel.
Angelito.
angelo*
bestio.